Incomodidades angustiantes

Que malditos nervios paso cada domingo cuando hace tres semanas-un mes que no me han llamado mis padres (por que sé que me van a llamar) que poco lo necesito (nada) y cuánto me angustia. Procuro estar muy ocupada cuando se acerca la hora a la que me suelen llamar pero ni así, son conversas incómodas, en las que no nos decimos nada, forzadísimas, son las personas (en el caso de mi madre debido a mi padre) con quien más incomoda me siento, las últimas personas con quien por ejemplo me iría de viaje, antes me iría con el señor que está cruzando la acera delante de mi casa y ni conozco que con ellos, lo digo de verdad, me siento incomodiiiiiiiiiiiisima, no sé cómo si alguna vez voy a su casa más de un día, voy a aguantar, cuando he estado un día no aguantaba más, estaba deseando irme, me parecía imposibe físicamente aguantar más rato, y menos aun dormir ahí una noche aunque sea, que incomodo y difícil se me hace. No consigo decirles "hola" al teléfono (sobretodo a mi padre, pero a los dos) con naturalidad, esa incomodidad normal entre por ejemplo vecinos en el ascensor se dá multiplicada por mil con mis padres, no hablo de que tengamos una relación buena o mala (no hablo de eso hoy), es que es antinatural completamente, forzada, tensa, incomoda, aunque hablemos a buenas. Y desde pequeña era así, me acuerdo de ir al cole y que se me hiciera el camino eterno (estaba cerca) por los silencios incomodísimos que habían, había tan poca confianza que jamás iniciaba una conversación por mi iniciativa, no una conversación transcendente que por supuesto que no las habían, pero ni siquiera una trivial de "pásame la sal", si él no iniciaba una conversa había silencio sepulcral, aunque sudara tinta por dentro de lo incomoda que me sentía era incapaz, no sabría ni que decirle pero ni siquiera me lo había de plantear, era tal como estaba establecido y se quería que fuera, que fueramos así de sumisas, cuando me hablabla, la inmensa mayoría del rato miraba al suelo, fuera una conversa buena, una bronca monumental o lo que fuera, a parte de por su puesto no decir lo que pensaba ni prácticamente nada más que monosílabos sueltos, siempre.
Cuando fui a primero del cole (no fuimos a preescolar) estaba tan mal habituada que hasta cuarto de primaria no hablabla, no hablabla literalmente, sólo si su majestad los profes me preguntaban algo, que contestaba tan bajito que para que aprendiera a elevar el tono de voz me ponían en la otra punta de la clase de donde estaba el profe para que hubiera de elevar el tono, si un compañero/a me preguntaba algo (no estaba loca y es literal) le contestaba por gestos, me llamaban a casa para ponerme en la obligación de hablar ya que no podía hablar por teléfono por gestos y yo evidentemente no me ponía, si se me rompía la punta del lápiz, para no pedir un sacapuntas o la pedía con gestos o escribía con la punta que se me había roto. En los primeros tres años de cole, literalmente sólo hablé aparte de con profes, el día de carnaval, no sé por que misterio de mi cabeza, pero así fue, me disfrazaba de payaso y hablaba un algo, es decir si me preguntaban algo contestaba con palabras en vez de gestos. No hablaba, escribía con la letra muuuuy pequeña (no sé en virtud de qué, me parecía más bueno no sé por qué) y recuerdo llegarme a plantear (no lo lleve a cabo) no moverme más que lo estrictamente indispensable. Todo, (o en buena parte, porque mi carácter también es fuera de lo normal de tímido aún hoy), por lo enclaustrada y limitada que vivía en casa, o eso pienso hoy día, por que eso era lo que se consideraba o yo ententendía que era"ser buena", es decir ser casi nada, lo más parecido a estar reducido a nada. Y aún con todo de pequeña no recuerdo ser infeliz, al revés, de adolescente hasta los veinte años (que me fui) sí que recuerdo vivir aun más enclaustrada, limitada y ahí sí muy infeliz. No digo que no hayan habido o hayan cosas buenas, pero también malas como esta y en mi relación hacia ellos prevalecen, me ocupan mucho más aunque no lo quiera o quisiera, hablo de mi relación, no de mi sentimiento.

BUFFFFFFFFFFFFFFF ya me han llamado......... lo sabía, lo notaba en lo mucho que me apretaban los nervios la garganta, bueno al menos ya ha pasado y no ha ido mal la llamada aunque sí muy tensa yo y deseando que acabe por que no sé que decir pero mejor que otras veces, osea bien dentro de lo que es nuestra relación, sobretodo mi madre que es muy dulce y buena, aunque viva y actúe como le dice mi padre ella en realidad es muy buena y dulce. Aachhhhhhh!!!!!! liberación ya pasó!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!  Me voy a duchar para tranquilizarme y no pensar más, ahí se queda el post sin ton ni son escrito y sin acabar...