sábado, 11 de diciembre de 2021

Punto y aparte

 Llevo días, o semanas, no muy bien de ánimos. Lo tengo normalizado (que es lo peor) pero podría decirse que un poco peor, o con mayor sensación de desprecio hacia mí. Pero ayer me reconfortaron el corazón y lo utilizaré como punto y aparte. Me llegó por correo (postal) una postal de felicitación de fiestas de mi primer gran amor (platónico), mi profesora de inglés de 2º de la ESO. Hace 4 años nos carteamos y bastante de vez en cuando wasapeamos, pero hace como un año que no recibía una carta suya. Ayer me llegó una postal suya con apenas 4 frases escritas, pero tan sinceras y bonitas que me reconfortaron todo lo que necesitaba el corazón. Pensé que en realidad, queriéndome ella, acordándose ella de mí, había cierta plenitud en mi vida, al menos una plenitud total en algo de mi vida, y por lo tanto, si eso es así, mi vida no está tan mal. (Evidentemente hay también otras cosas de mi vida magníficas). Le quise a más no poder, y 20 años después, de entre todos sus ex alumnos, sigue en contacto conmigo, me tiene cariño y se acuerda "mucho" de mí. No puedo pedir más, no podría ser más redondo para mí, si lo viera en una película me emocionaría de ganas de que me pasara a mí. Pensaba que de todas las personas que he conocido en mi vida (y no están de manera habitual, lógicamente), si hubiera de elegir de quien preferiría recibir una postal así/seguir en contacto, sería ella, y así es, con lo cual no pasa nada, están muy bien algunas cosas de mi vida y tengo mucha suerte de ser yo.

viernes, 12 de noviembre de 2021

Manto bueno de cielo


Cielo rosa que me protege, que me cubre con belleza, que me oculta, que me entierra mientras paso bajo él, echándome una mano porque sabe que me falta una cama en la que enterrarme un rato.

 

domingo, 3 de octubre de 2021

30 y 30

Estoy nerviosa, para variar. Con la sensación, en escala pequeña seguro, de que hubiera pasado algo que en realidad no ha pasado, con la resaca emocional de si hubiera pasado pero sin que pase. Tengo que hacer unas cuentas cosas y no consigo hacer ninguna. Empiezo y cierro, y así mil veces, así que voy a recurrir al recurso fácil de escribir para desahogarme o descargar mis nervios haciendo listas además, es decir lo fácil de lo fácil.

30 cosas al azar confesables que me gustan y no me gustan. Por orden de ocurrencia, no de importancia. 

COSAS QUE NO ME GUSTAN: A mí particularmente y que no me gustan en general, es decir aunque puedan haber excepciones en cada caso. No se valen cosas que a nadie gustan o a nadie deberían gustarle (el hambre en el mundo, el capitalismo, la mentira...🙄):

- Hablar por teléfono

- Las videoconferencias (las odio con todo mi alma).

- Los audios, que no hay forma de oírlos y hacer ver que no para responderlos cuando te de la gana. Mandarlos (casi nunca los mando.)

- Varios planes en un solo día (sobre todo planes con gente, supera la cantidad de energía diaria que dispongo). Incluso más de dos planes a la semana con gente la mayoría de veces es demasiado, incluso menos de dos muchas veces.

- La familia como tal.

- Comer animales torturados y asesinados por unos minutos o segundos de un grado mas arriba o más abajo de placer para mi paladar.

- Interactuar con gente que no me interesa, las típicas conversas de relleno ¿necesarias? en la vida social.

- Que me observen.

- Los planes que supongan quedar con gente (no cuenta mi pareja) sin antelación.

- Mi cuerpo.

- Partes de mi mente.

- Hacer tareas de la casa. Cocinar.

- La calefacción alta, la sensación de calor en la cara. Odiosa.

- Tener cosas pendientes de hacer.

- Debatir temas con la mayoría de gente, nadie llega al fondo ni de lejos.

- Los hombres.

- Mi susceptibilidad.

- El calor, el sol en la cara.

- Las fotos (que me las hagan).

- Hacer deporte.

- Las pelis dobladas, esa costumbre franquista que se mantiene y que es como ver una actriz o actor con la cara tapada.

- La policía.

- La gente que llama negacionista y mete en el mismo saco a todo lo que no interesa que se escuche.

- Trabajar. La interesada cultura del esfuerzo (mátate para sentirte realizado que es lo que me interesa).

- Hipotecarme, casarme, tener hijos.

- La tele, que estratégicamente te aniquila la fuerza interior, la capacidad de revolucionar la vida y tu vida.

- Bloquearme muchas veces cuando he de interactuar con gente, ponerme roja, que se me acelere el corazón y hasta temblar cuando he de hablar delante de gente.

- Los nacionalismos, las banderas, los países, excluyentes intrínsecamente.

- El valor que se le da (demasiado alto) a las tradiciones.

- Que me hablen bordemente o ignoren (a mí no me engancha ni despierta el interés, al revés.)

- La similitud que hay entre el "no hay nadie que ame más a los toros que un torero" y el "la mató por que la quería". Como si fuera posible amar y ser violento (e incluso matar) a quien amas.


COSAS QUE ME GUSTAN (no se valen tampoco cosas trilladas, como la vida, el amor, su sonrisa, sus pestañeos y la paz en el mundo🙄.)

- Estar sola.

- Estar con la poquísima gente que me gusta mucho.

- Saber cualquier cosa de la gente que me gusta mucho, aunque no me lleve a nada más que conocerla.

- Leer, el cine, la música.

- Las historias humanas, de cuanto más recóndito sea el lado del alma, mejor (pelis y libros que me gustan casi siempre van sobre esto.)

- Las mujeres, las lesbianas, las personas no binarias.

- El café cargado, con leche de avena y sin azúcar.

- Mi intuición.

- Esa sensación (adrenalina) que se pierde la gente hetero, de no saber si alguien que te llama la atención es lesbiana o bisexual. La sensación cuando te enteras que sí, aunque no sirva para nada.

- Comer siempre y beber en vida social (ambas cosas por gracia o desgracia y aunque también no me guste.)

- El senderismo.

- Mi sensibilidad o capacidad de ver.

- Septiembre, la lluvia, la época cada año de "la vuelta al cole", que aún me revuelve con nostalgia y placer (¿adolescencia mal superada?)

- Excederme alguna vez.

- La gente mayor que yo. La juventud en sí, aunque no tanto para relacionarme.

- La noche.

- Dormir desnuda si estoy sola (aunque lo haga poco), y en camiseta si estoy con ella.

- Los relojes, los zapatos "tipo hombre" en mujeres, obviamente los traje chaquetas en mujeres, las hebillas, las sandalias cangrejeras (infancia mal superada), los calcetines bonitos y nuevos.

- Regodearme y perder el tiempo recordando y/o imaginando.

- Casi tanto como el sexo, la expectativa de poder tenerlo (o no).

- Un punto mal llamado "masculino" en las mujeres. Un punto fatal llamado "caballeroso" en las mujeres.

- Las caras con personalidad, nada me interesa y atrae más del físico de una persona que su cara.

- Que descubran algo de mí no evidente (me seduce incluso).

- Dibujar, más concretamente personas, y más concretamente mujeres.

- Luz Casal, Helena Maleno, Open Arms, Simone de Beauvoir, Cate Blanchett, Esther Tusquets, Isabelle Huppert, Celia Freijeiro (ejemplos que no se valen porque esta lista sería super larga puestos a hacerla.)

- Lo contenido o lo desbocado, nunca o casi nunca el maldito y mediocre término medio. Lo radical (que viene de raíz.)

- Los detalles que la gente no controla. Me gusta ver conducir entre otras cosas por observar esos movimientos que por la atención o la inercia de la persona que conduce, no imposta en lo más mínimo.

- Galicia. Madrid para vivir (no obviamente sus políticos.)

- Cada vez más y aunque no tenga suficiente conocimiento como para aseverarlo y defenderlo bien, la anarquía y el comunismo (real, no las dictaduras a las que se les ha puesto ese nombre).

- Las manos de la gente que me gusta.

- La gente recién salida de la ducha, que con el pelo mojado y sin nada más que vestirse, sale tal cual a la calle.

- El sorprendente aun para mí, contacto físico de las pocas personas que me gustan o quiero. Esa sensación de "algo vivo entre las manos" que aún me sorprende.


Me ha servido la terapia, ya estoy más tranquila y más normal.


domingo, 20 de junio de 2021

Flor Amargo

Ayer por la noche no me dormía, así que pasé mi desvelo viendo videos hasta el infinito de esta mujer. Me hipnotiza, no puedo parar de mirarlos uno detrás de otro, qué bien me vino y hoy también. Qué energía, qué fuerza, qué envidiable alegría, qué generosidad, qué carisma.  Y encima es lesbiana😊. Si un día os falta energía o alegría la miráis y un 10%de la suya os la dará para todo el día.

Se llama Flor Amargo (@floramargoo), es mejicana, tiene 33 años y es artista callejera. Compositora, cantante, arreglista y multiinstrumentista. Cuanto más la ves más te engancha. Pondría mil vídeos, casi los pongo al azar. Feliz día para mí y para tod@s:







miércoles, 12 de mayo de 2021

Maldita resistencia

Tengo el ánimo mal, en un punto que no me gusta nada porque que es el de estar mal (muy mal diría a ratos) pero sin explotar, aguantando. A veces envidio a esa gente que tiene "la mecha corta", que le salta por los aires todo a la mínima o con poco o con mucho menos que a mí. A mí (cuando estoy así) solo me queda el remedio de tener la esperanza de que debe faltar poco para que no aguante más y en ese llegar al fondo resurja, pero no hay manera, es como si cada vez se hiciera mayor el espacio de estar mal sin explotar, el espacio al borde del abismo, que te hace estar mal pero no te revienta, y por lo tanto no te da esa opción (que igual ni existe y es una fantasía) de resurgir quizás porque no quede más remedio. Sólo o casi solo estoy mejor cuando estoy con ella.

Ayer leí a una chica que había cambiado de forma de vivir porque no era feliz y ponía que el primer paso que dio fue escribir cada día 3 cosas que agradecer al día, 3 que le acercarían a "un día genial" y una cosa que le acercara a sus objetivos, por pequeña que fuera. Suena a autoayuda de pacotilla pero ella me gustó, hablaba y es una persona "de verdad" en general, así que confiaré en ella o al menos lo probaré.

De ayer:

- 3 cosas que agradecer: El rato que estuve con ella; descubrir la cuenta de esta chica y sentir un poco de fuerza y esperanza; y como soy incapaz de encontrar otra y no tengo fuerzas para pensar en el resto de preguntas empezaré a hacerlo mañana (con la excusa ¿válida? de que me lo he propuesto hoy).

jueves, 6 de mayo de 2021

Cosas de la vida

 He leído el último post de  NoSoloBollo maximizandomientropia.blogspot.com  (la mar de entretenido) y me han dado ganas de hablar de ella.

Mi primer gran amor fue mi profe de inglés de 2º ESO. Llegué nueva a ese instituto ese año, y como siempre en mi caso cuando alguien me gusta, lo hizo desde el primer momento que le vi. El primer día estábamos todos los alumnos de 2º ESO en un aula grande, para que nos distribuyan en 2ºA, B o C. Yo pensé "ojalá me toque el grupo en el que ella es tutora". No tuve esa suerte, aunque sí la de que fuera la profe de inglés. 

Yo era una chica bastante inteligente, que aprobaba con notas más o menos buenas sin estudiar casi, pero bastante vaga para las cosas que no me gustaban (como ahora). Casi siempre lo dejaba todo para el último momento, estudiaba lo justo necesario, llevaba las libretas y apuntes siempre hechos un caos de poco al día y de poco pulido. Sólo en su asignatura me lo curraba a las mil maravillas, sacaba siempre excelentes, hacía siempre los deberes, llevaba el cuaderno al día a los mil colorines. Me alargaba al acabar la clase para quedarme a solas con ella unos minutos y que, quizás sí quizás no, me dijera algo. Me sabía sus horarios de todos los cursos y como sabía a que clase iba cada hora, me hacía la encontradiza siempre que podía. Cuando sabía que estaba en el seminario, iba con cualquier excusa; me quedaba por ahí a la hora del patio cuando le tocaba a ella hacer guardia. Durante las clases que no eran con ella, pedía ir al lavabo para acercarme a la clase que daba ella y mirarle unos segundos a través de la cerradura. Una vez casi me pillan y en la huida me caí por la escalera. A la salida del instituto intentaba coincidir con ella, porque un trozo del camino coincidíamos. Me hablaba y alguna vez, de manera mas o menos distraída, me cogía por la cintura. Llegué a perseguirle para ver dónde vivía, aunque fuera un dato que no me aportara nada especialmente. Llegué a averiguarlo entrando un día por la mañana que no fui a clases en todos los portales de la calle en la que por un comentario intuía que más o menos debería vivir. Estaban fregando el portal, entré y vi su nombre en el buzón: qué satisfacción saber de ella, saber lo máximo que pudiera dentro de mis escasas posibilidades y aunque no me llevara a nada. Conocerle, cualquier mini detalle que conocía nuevo de ella me afectaba, era algo importante para mí. 

Pensaba día y noche en ella, era mi refugio, mi oasis, mi burbuja, mi escape de todo lo malo que vivía en casa e incluso en el instituto, no necesitaba ni quería (por nada del mundo quería que saliera de mí) comentarlo con nadie, todo lo que esperaba era que me cruzara alguna palabra y esa maravilla que era pensar en ella, nada más. Esperaba con conciencia y placer, como un gran momento, los pocos ratos que estaba sola en casa y la noche, para pensar a solas en ella y sin que nada me molestara: pensar en ella, simplemente eso, era mi necesidad y finalidad, y era un fenómeno absolutamente completo en si mismo. Llegué a saber controlar mi mente en el momento de antes de dormir, para soñar con ella, sabía intuitivamente en qué punto exacto poner mi mente o pensamientos para soñar casi infaliblemente con ella. Soñaba muy a menudo, y cuando no lo hacía, me levantaba contrariada.  Los sueños que tenía, para no olvidarlos, los apuntaba con todos los detalles que recordaba por mínimos que fueran, y para que nadie pudiera verlo, lo llevaba siempre encima. Acabó siendo un fajo considerable (que aun conservo) de hojas muy dobladas escritas con letra muy pequeña para ocupar lo mínimo posible, y como en mi casa eran muy controladores, hasta me duchaba con ello en una esquina de la ducha para protegerlo del veneno que son las miradas externas en algo así. No necesitaba nada a cambio, no esperaba nada, no pretendía nada, me colmaba absolutamente y como pocas cosas me han llegado a colmar ser simplemente espectadora de su existencia, de la pequeña parte de su existencia de la que podía yo ser espectadora. Si me rozaba un dedo (recuerdo una vez que me cogió de la mano por un dedo) sentía un amor abrasador entorno a ese dedo, a su roce que seguía sintiendo horas y horas después. Que me hablara, aunque fueran unas palabras de paso, o en su defecto verle, era mi late motive. Luego a veces sufría por si se me notaba que forzaba un poco las situaciones. A veces jugaba (como una forma de disfrutar de la constatación de la fuerza que sabía que tenía mi amor) a intentar adivinar por ejemplo qué ropa llevaría al día siguiente. Otro gran placer era nombrarla, encontrar afortunadamente una conversa en la que venía al caso hablar de ella, citarla simplemente era un placer, un alivio, decir su nombre, hablar un segundo de ella, u oír hablar de ella. Llegué a pensar (ahora no..) que si tuviera una hija le llamaría en homenaje secreto como ella, y que si me casara con alguien en mi boda pensaría en ella, porque en mi fuero más interno sabría que lo estoy haciendo con otra persona porque no puedo hacerlo con ella.

A día de hoy, después de muchos años sin contacto, nos escribimos de vez en cuando por carta o por wasap, muy de vez en cuando esto último. Hace un par de veranos fui a Mallorca donde tiene también casa y nos reencontramos después de mas de 10 años. Estaba igual, con el pelo más largo, pero igual, increíble, y yo que iba con mi chica a quien evidentemente amo, no podía dormir cuando dormimos en su casa. Una amiga mía dice que cuando te reencuentras con alguien después de años, casi siempre o siempre, vuelve a ser como era en el momento que dejaste de verle. Aunque ahora evidentemente tenga otra vida, entiendo perfectamente que no pudiera dormirme, como no hubiera podido dormirme si hace 15 años o más hubiera dormido en su casa. 

Mucha gente dice que es común que cuando somos adolescentes nos enamoremos de profesores, yo siempre me negué a alguna vez llegar a explicármelo así, me juré jamás engañar y traicionar mi memoria y vivencias en un futuro explicándomelo así, jamás sería (seré) tan desmemoriada, tan injusta, tan blanda de reducirlo a algo habitual, y a día de hoy sigo negándolo aunque me expliquen lo contrario: lo mío fue excepcional, un privilegio, muchas veces incluso el baremo para saber si realmente amo a alguien o no.




jueves, 15 de abril de 2021

Unorthodox

 Acabo de ver esta mini serie: "Unorthodox". INCREÍBLE.  Casi toda la he pasado con un nudo en la garganta, hasta llorar me ha hecho en más de un momento. Es de una directora: María Schrader, basada en una autobiografía de Deborah Feldman (me quiero comprar el libro) y con la actriz Shira Haas que está descomunal, inmejorable, nadie podría haberlo hecho mejor, estremecedora. Está en Neftlix, son 4 capítulos sólo, y para quien no tenga también se puede ver en el enlace de abajo por ejemplo. No hay mucho tema lésbico aunque esté en esta página, pero me alegro barbaridades de no haberlo sabido a priori porque sino igual no la hubiera visto. Me ha encantado, os la recomiendo con todas mis fuerzas.

👉Poco ortodoxa - La Caja LGBT+

                                                                      Shira Haas🙌🙌🙌❤❤❤

lunes, 12 de abril de 2021

Tu conciencia

Ayer oí por casualidad decir que la felicidad es tu conciencia. Quizás en el fondo es hasta obvio, pero me pareció super acertado. La conciencia para mí de que estás haciendo con tu vida, o con tu persona mejor dicho, lo que en lo más profundo de tu ser querías o quieres hacer con ella. Ahí, en esa conciencia, está o no la paz, que es en realidad lo más parecido que existe a lo que se suele llamar "ser feliz". Me parece un buen clavo ardiendo (con suerte un salvavidas) al que agarrarme ¿sé ahora más exactamente dónde buscar o trabajar para ser feliz o sentirme bien en las cosas que no lo soy?

domingo, 28 de marzo de 2021

LP

Mmmmmmmm... ay que ver.... cómo me gustan las lesbianas🙈🙊(y la canción)


 👉 LP - Lost On You (Lyrics + Español) Video Official - YouTube   (Laura Pergolizzi)

De su instagram oficial: @iamlpofficial


jueves, 25 de marzo de 2021

Cosas que destrozan mi vida

 Cosas que destrozan mi vida (aunque hayan partes de ella no destrozadas.) Diría que las tres principales y por orden: 

- La peor, la que más lo hace con absoluta diferencia: mi padre (no me gusta ni llamarlo así), probablemente sin ésta, ninguna de las demás existiría. Su presencia en mi vida y su venenosa y destrozadora influencia en mí, en mi vida, y en otras personas que hay en ella como mi madre u otros familiares.

- Lo que creo con algo de conocimiento de causa, que viene siendo (o algo demasiado parecido a) un trastorno (diré que más o menos grave por hacerlo más incierto) de personalidad evitativo, los horrores que me cuesta relacionarme con la gente.

- Aunque me avergüence decirlo a estas edades, mis problemas con la alimentación (diré también que más o menos graves).

Si me librara de estas tres cosas, tan difíciles de librarme y de las que me libraré, mi vida (yo) sería mucho mejor.

martes, 23 de marzo de 2021

Cuéntame

Obviando el videoclip (me parece un poco ñoño y con una imagen de la "ella" que no me gusta, pero obviando eso, alguno de sus gestos, alguna que otra frase, y que en principio el rap o derivados ni me gusta demasiado ni lo conozco, sorprendentemente obviando estos detalles (son detalles), me gusta esta canción, me ha dado por oírla en bucle y todo. Cuéntame, todo lo que quieras. 


"Cuéntame" de Pole

miércoles, 3 de marzo de 2021

Ejem ejem...

 De @afrofeminas:

REVÍSATE LA MISOGINIA INTERIORIZADA:

- Creo que las mujeres son naturalmente más emocionales y dramáticas

- No me gusta relacionarme con mujeres

- He dicho la frase "el peor enemigo de una mujer es otra mujer"

- Me irrita que las mujeres sean demasiado ruidosas

- Me molesta ver pezones femeninos en público

- Creo que lo que me hace mujer es poder ser madre algún día, y hasta entonces no me sentiré mujer.

- Cuando veo una mujer muy llamativa, asumo que se arregla de ese modo para atraer la mirada masculina

- Me molesta que otra mujer ande "desarreglada"

- Al escuchar a un hombre hablar mal de su ex con insultos sexuales (perra zorra//loba/puta)no sólo no le corrijo sino que me posiciono de acuerdo

- Me da asco y me parece sucio que una mujer no se depile

- Cuando una mujer está en una relación con un hombre comprometido, antagonizo a la mujer y no al hombre.

- Creo que el acoso callejero no es un problema y que son solo "piropos" y "halagos"

- Creo que el deber de una esposa es atender a su marido.

- Me es difícil identificarme como feminista pues tengo miedo de ser tildada de loca.

- Creo que las mujeres con juguetes sexuales son hipersexuales/cachondas

- Considero que al hacer las tareas del hogar, el hombre está ayudando.

- Creo que los hombres son naturalmente más racionales.

- Confío más en el liderazgo del hombre.

- Percibo a los hombres como más inteligentes

- No me da risa una comedia/standup hecha por una mujer. Tiene que ser de un hombre.

- Creo que la bisexualidad en un hombre le hace menos masculino.

- Me molesta la "feminidad" en los hombres

- Me molesta la "hiper feminidad" en las mujeres.


(Muy básico pero cierto).

jueves, 25 de febrero de 2021

Curiosidad

Me hace gracia no sé por qué. Muchas son palabras que en castellano no existe una palabra para definirla y me parece curioso que en otros idiomas sea algo lo suficientemente definido y detectado como para tener una palabra para ello. Otras están en castellano pero no las conocía o me gustan.

KAYKO: ser una persona que siempre prefiere la verdad a una mentira, aunque duela. (Yo)

CAFUNÉ: Pasar los dedos cariñosamente por el pelo de la persona amada.

GIGIL: Incontrolable deseo de estar siempre al lado de quien amas.

MOKITA: Aquella verdad que solamente dos personas conocen.

MERAKI: hacer algo con el corazón, creatividad o amor.

PETRICHOR: el olor en el aire después de haber llovido.

VELITECION: situación en la que dos personas que se desean, no pueden verse.

YONDERLY: mentalmente cansado de todo.

NITOFILIA: Placer por crear escenas irreales en la cabeza.

AUTOFILIA: amor por la soledad.

SELENOFILIA: Amor y fascinación por la luna.

SERENDIPIA: Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta o ninguna.

KAHARIM: disfrute de una persona al crear escenas irreales con otra persona en su cabeza.

OPACAROFILIA: Amor por admirar o disfrutar de los atardeceres y puestas del sol.

MILHAJ: Aceleración del ritmo cardíaco antes de quedar por primera vez con una persona.

KAHEBAT: Fuerte opresión en el corazón cuando alguien se entera de algo que le duele fuertemente.

KOIN NO YOKAN: Cuando ves a una persona y al momento sabes que te enamoraras irremediablemente de ella. 



sábado, 13 de febrero de 2021

 "La vida es un absurdo. Cuanto antes lo admitamos, mejor nos irán las cosas. Es una lucha continua por y para ninguna finalidad concreta. Simplemente sentimos que queremos, y luchamos por satisfacer eso que queremos. Y así, día tras día, subimos la pesada piedra de la necesidad. Una necesidad absurda (irracional), porque no sabemos por qué deseamos lo que deseamos, ni por qué estamos obligados a satisfacer ese deseo salvo pena de sufrimiento.

Y nuestro destino final es, si cabe, más absurdo aun: el olvido. Miles de millones de personas ya han pasado su vida subiendo la pesada carga de la necesidad, y de sus vidas no queda ni el más mínimo recuerdo. Con nosotros ocurrirá igual. Más pronto que tarde, todos moriremos, y con nuestra muerte llegará el olvido. En pocas décadas, no quedará ni rastro de nuestro paso por este mundo: Es, como no podría ser de otra forma, un final absurdo, para una vida absurda.

Pero ¡ojo! no es algo malo que así sea. El absurdo no tiene que ser trágico. Cuando alguien te cuenta un chiste, te ríes del absurdo de la situación; del choque emocional entre lo que esperas que pase y lo que realmente pasa. Con la vida pasa lo mismo; esperamos sentido, y nos encontramos un sinsentido; pero esta situación hay que tomársela como lo que es; una broma supina".

Albert Camus, "El mito de Sisifo"

Qué rollo.. qué real es... El último párrafo no me convence ni menos consuela. Espero encontrar algo, alguna explicación, que me haga verlo diferente alguna vez.

lunes, 1 de febrero de 2021

Feliz semana

Visto por casualidad por instagram. Me han animado la mañana (¿o ya lo estaba y me lo hacen notar?) 

Así de animosa y bonita os deseo y me deseo la semana:

(@melonito7 y @yolanda_rufino)🙌🙌


sábado, 30 de enero de 2021

Algunas cosas a partir de hoy

 Algunas cosas elementales para mejorar mi vida:

- Formarme en cosas que me gustan y en cosas de las que pueda trabajar gustándome.

- Sacarme el carné de conducir.

- Comer lo justo, sano (en general) y vegano.

- Abrirme.

- Olvidar en la medida que quiero que existe eso que llaman "la familia" (de sangre). Y olvidarlo del todo en todo lo que no esté directamente relacionado con ellos.

- No perder el tiempo. 

- Ver poca tv, que te baja a mínimos y adrede la claridad y energía vital.

- Esforzarme más en casi todo, también en tener buen ánimo como norma general.

- No posponer las cosas que he de hacer porque se convierten en un lastre.

- Ser libre o en su defecto hasta que llegue a saber o ser capaz de serlo cien por cien, optar por las opciones que me hagan sentir más liberada.


miércoles, 27 de enero de 2021

"Encuéntrame" de André Aciman

Recomiendo fervientemente y con todas mis fuerzas y ahínco este libro, bueno en realidad los dos aunque uno de ellos ya lo hice. De André Aciman "Llámame por tu nombre" y la segunda parte "Encuéntrame". Acabo de leer el segundo y me ha encantado. Para volver a leerlos ambos.

Para muestra infinitamente más elocuente que lo que pueda decir yo:

"La música no da respuesta a las preguntas que no sé plantear. No me dice lo que quiero. Me recuerda que todavía puedo estar enamorado, aunque ya no estoy seguro de saber qué significa eso, estar enamorado. Pienso en gente todo el tiempo, sin embargo le he hecho daño a más de la que me hubiese gustado. Ni siquiera puedo decir qué siento, aunque sigo sintiendo algo, incluso si no es más que una sensación de ausencia y pérdida, o de fracaso, insensibilidad o total desconocimiento. Hubo un tiempo en que estaba seguro de mí mismo, creía que sabia cosas, que me conocía a mí mismo, y a la gente le gustaba que me acercara a tocarlos cuando irrumpía en sus vidas y ni siquiera preguntaba o dudaba que fuese a ser bienvenido. La música me recuerda lo que debería haber sido mi vida. Pero no me cambia.

Quizá -dice el genio- la música no nos cambia tanto ni el gran arte nos cambia. Lo que hace es recordarnos con quién, a pesar de todas nuestras quejas o negaciones, hemos sabido siempre que estábamos y estamos destinados a quedarnos. Nos recuerda los hitos que hemos enterrado y escondido y luego perdido, la gente y las cosas que nos importaban a pesar de nuestras mentiras, a pesar de los años. La música no es más que el sonido de nuestro arrepentimiento dentro de una cadencia que despierta la ilusión de placer y esperanza. Es el recordatorio más seguro de que estamos aquí durante poco tiempo y hemos descuidado o traicionado nuestra vida o, peor todavía, hemos fracasado al vivirla. La música es la vida no vivida. Has vivido una vida equivocada, amigo mío, y has dejado casi inservible la vida que te fue dada para que vivieras."

Santo cielo, qué exactitud...



lunes, 25 de enero de 2021

Test


El otro día oí o leí por primera vez el término "ansiedad o fobia social". Me he hecho un test por internet (aunque no me fio mucho de ellos nunca porque siempre pienso que dependiendo a lo que atiendas muchas veces la respuesta puede ser una u otra) y ese ha sido el resultado: 79%. De 0% a 33% es normal, de 33% a 66% miedo social, y de 66%a 100% fobia social. No me sorprende nada en realidad.


jueves, 21 de enero de 2021

Bienvenido

 Hace unas pocas semanas me acordé de un muñeco que nos regaló mi madre cuando éramos pequeñas. Que ahora recuerde fue el único que compró ella, que con lo que debía sobrarle del dinero que mi padre le daba justo para la compra de la comida semanal, eligió por su iniciativa y decidió comprarnos, algo que no pasaba nunca, que aunque desde fuera no se pueda entender, fue una pequeña valentía de su parte. Se le daba cuerda y movía la cabecita, los brazos y el arco del violonchelo a la vez que sonaba. A veces nos lo ponía cuando venía a despertarnos, para hacernos más agradable el despertarnos que en general no nos gustaba y para ella también sería un rollo porque tardábamos en levantarnos. Ojalá (seguro que no) haya funcionado a la altura de lo que merecía su tierno intento. Cuando me acordé de él me dio pena, el muñeco y mi madre. 

Hoy he bajado a comprar y al pasar por delante de los contenedores estaba un muñequito casi igual, en una tapa de caja de cartón en el suelo aparte. He tirado rápido la basura, lo he cogido, no he ido a comprar, me lo he llevado a casa y lo he limpiado y desinfectado. El mismo muñequito, disponible en el momento que yo bajaba, cuando había pensado hace poco en él, separado (salvaguardado) en el suelo, a la puerta de mi casa, en la otra punta de España.



miércoles, 20 de enero de 2021

Bucles

 Me desespera y da esperanza a la vez, la manera que tiene la música de la canción de entrarme. La ansiedad (sensación de necesidad vital) que me provoca de algo (en realidad de vivir) me desasosiega y a la vez me crea placer, y ahí me quedo, en blucle y paralizada, acunándome/regodeándome no sé muy bien qué, si en la parte de placer que tiene el desasosiego que me provoca; si en realidad me quedo ahí paralizada por no saber ni tener valor de pasar de ahí, de ese punto; o si es en la esperanza que me crea ver ese pequeña chispita cuando aparece y que me recuerda que aún tengo capacidad de soñar. Y ahí me aferro todo lo que puedo, y por eso oigo milcien veces cualquier canción (o cosa) que me lo provoque, como una infantil que no está preparada aun para salir de ahí, como si mi no salir de ese bucle que hago yo lo más largo posible, parara el tiempo, creándome la ilusión de que también se para en la realidad y no sigue pasando la vida sin ser yo como quería ser.