miércoles, 19 de julio de 2023

No trabajar. Levantarme un poco enfadada a la vez que en paz, estar nerviosa incapaz de hacer nada, empezar mil cosas y dejarlas al minuto, molestarme todo, desde el ruido del ventilador hasta la música, comprarme un mapa del esqueleto y la musculatura humana para dibujar al ser humano a la perfección, decidir ir al cine, que al tener que irme (pensaba que era la única sesión y quería verla) me entraran ganas de quedarme en casa haciendo cosas de dibujo, ver que no era la última sesión, alegrarme, ponerme a hacer un curso de dibujo de anatomía humana en plan alumna aplicada, concentrarme, relajarme y alegrarme. Comer mal, dolerme la barriga, darme vergüenza tener que escribir esto, auto obligarme a hacerlo. 

Algo bueno que me haya pasado o algo interesante que haya descubierto hoy: esta dibujante: Magdalina Dianova.






martes, 18 de julio de 2023

Voy a escribir un Diario

Me gustaría escribir un diario. Me pensaré si para mí o aquí, ambas cosas tienen sus pros y sus contras. El principal contra de hacerlo aquí es la libertad para escribir, que es lo fundamental si quieres hacerlo de verdad y aquí es menos; y el principal contra de hacerlo para mi misma es, paradójicamente, oírme demasiado a mi misma, tanto que, en el mejor de los casos, no me crea a mí misma aún siendo verdad, y, en el peor, me auto imposte, por mínimamente que sea, y por lo tanto incluso me auto prohíba escribirlo. Durante una época hace años escribía para mi misma, y uno de los problemas que tenía y con los que me costaba lidiar, era ese, el oírme a mi misma excesivamente, en el sentido de tener demasiada conciencia de mi misma, como viéndome a mi misma desde fuera, lo cual te quita también libertad, porque estás bajo tu mirada sobre ti misma, es decir algo demasiado parecido a tu control sobre ti misma.  Aquí, la falta de libertad (que trato de que sea la mínima) que el propio medio tiene me libra bastante de esas otras cadenas que salen de mi misma, o al menos puedo obviarlas más fácilmente. 

Luego también está el problema que puede darme bastante vergüenza escribir públicamente y cada día "hoy he ido a comprar el pan" y cosas así de interesantes cada día, pero bien pensado este blog nunca ha sido algo muy alejado de eso, y en cualquier caso sería cuestión de pensar en mí y no en los demás (más allá de que además nadie me lea XD)

Hace unos días cumplí años, así que a partir de mis XX años tendré un diario. Ha de ser diario, si no es diario ya me obliga a elegir demasiado para lo que quiero lo que escribo o no. Quiero básicamente registrar, me vendrá bien (quizás) y quiero.

Hoy no trabajo, me he levantado muy tarde y con una barbaridad de sueño y cansancio. Me he arrastrado la mayor parte del tiempo por la mañana, luego me he puesto a ver lo que me quedaba de un curso que me he comprado, me he puesto a comer intentando comer sano, he empezado a escribir y he pasado de comer sano a comer desaforadamente. Mis emociones, sean malas o buenas, fuertes o incluso leves, las sigo equilibrando con la comida, con su brutal exceso o su brutal defecto. 

Ayer salvé mi día escribiendo un wasap. Conseguí mandar un wasap con un esfuerzo sobrehumano, pero lo conseguí y hoy siento que salvé mi día con eso. Podría decir que fue todo lo que hice, o casi todo. Hoy quiero salvarlo haciendo alguna de las cosas tediosas a rabiar que tengo que hacer y que me cuestan un esfuerzo sobrehumano hacer, como salir de casa a última hora con este demoledor calor y comprar un ventilador, votar por correo (a Sumar -os lanzo ideas XD- lo menos terrible que puede pasar a partir del 23 de julio de manera inmediata y realista con lo que hay es que ganen ellos), comprar jabón y pasta de dientes. Me sentiré muy útil si consigo hacerlo. Hoy el día a nivel mental está perdido, así que hoy intentaré "salvarlo" haciendo obligaciones y así darme un 5.


sábado, 8 de julio de 2023

En pocos días será mi cumple. Para mi nuevo año me pido perder el miedo. Objetivamente se diría que soy valiente, de alguna manera podría decir que lo soy, pero en la superficie me cubre un miedo lastroso que me impide hacer muchísimas cosas. Estoy todo el rato como merodeando lo que quiero hacer, lo pienso, lo rodeo, me acerco de varias maneras pero sin tocarlo, y en el mejor de los casos lo rozo con la punta de los dedos pero con los brazos muertos de miedo, con lo que de ahí no paso, literalmente como quien toca algo que quema, que lo roza y huye despavorido ipsofacto. Intento analizar de qué tengo miedo, y en el fondo es de darme cuenta que no valgo. Quiero saltarme el proceso de aprendizaje en todo, quiero saber ya, dominar directamente y saltarme la agonía e incertidumbre de los previos. Soltarme, deslastrarme, sacudirme esa parte de mí asfixiante y pegajosa, y si no soy capaz, llegar de una vez al punto de reventar y que a efectos prácticos me lleve al mismo sitio.