LOS ENVEJECEDORES DEL CEREBRO: LOS OXIDANTES: (GRASAS TRANS, TABACO, ALCOHOL Y ESTRÉS).
Maximizar las facultades mentales no sólo depende de lo que comemos, sino también de lo que dejamos de comer, de lo que bebemos, fumamos y del exceso de estrés. Todo ello son oxidantes que dañan al cerebro y sistema nervioso. Los oxidantes principales son: las grasas denominadas "trans", el tabaco (y contaminación), el alcohol y el exceso de estrés.
. Las grasas denominadas "trans": El 60% del cerebro está formado de grasa, con lo que es un peligro que está grasa se oxide o "vuelva rancia". La grasa que comemos altera la que hay en el cerebro. Las peores son las llamadas "trans" y se encuentran principalmente en alimentos muy fritos, refritos, y que contengan grasas hidrogenadas (si en la lista de ingredientes de un producto está el ingrediente "H" no debe consumirse). Las grasas trans son perjudiciales porque pasan directamente al cerebro y además pueden bloquear la conversión en grasas vitales para el cerebro de las grasas esenciales (buenas.) De 70 a 100 gr es la cantidad diaria recomendada. La vitamina E ayuda a proteger el cerebro frente a estos daños.
. Fumar: Una calada de cigarro según el autor contiene un trillón de oxidantes. Además tiene altos niveles de un metal pesado: cadmio, que elimina el cinc (mineral esencial para desarrollo y salud del cerebro y que previene la oxidación y ayuda en la síntesis de la serotonina) El riesgo de padecer Alzheimer es mucho mayor entre fumadores y personas que comen gran cantidad de grasas fritas y procesadas.
. El alcohol: Según el autor es "el peor enemigo del cerebro". El cerebro es incapaz de desactivarlo y una vez superada la capacidad del hígado, el alcohol se desprende perturbando las señales de comunicación normales y haciendo que empeore la memoria. La memoria se vuelve más débil porque el alcohol disuelve los ácidos grasos esenciales dentro de las células y bloquea y reemplaza el DHA (grasa vital del cerebro) por una de peor calidad: DPA. Además destruye las vitaminas, esenciales también para el cerebro.
. El estrés: Cuando se está estresado, según el autor, se olvidan más las cosas. Esto se debe a que el estrés incrementa los niveles de cortisol, hormona que daña nuestro cerebro y hace que se "marchiten" las dendritas (conexiones entre las células cerebrales). Lo positivo es que éstas vuelven a crecer cuando bajan los niveles de cortisol, aunque si los periodos de estrés son a largo plazo sí es peligroso. Según estudios, en pacientes con Alzheimer, cuanto mayor es el nivel de cortisol peor es su memoria, en cambio cuanto mayor es el nivel de otra hormona del estrés -DHEA- mejor es su memoria. Los niveles de esta hormona positiva (DHEA) puede medirse en sangre y saliva y si son bajos pueden compensarse con ayuda de suplementos de esta sustancia. Según estudios, un suplemento de DHEA mejora notablemente la memoria y la depresión.
Para proteger al cerebro de todos estos oxidantes debemos tomar su antídoto: los antioxidantes. El más importantes es la vitamina E, presente en alimentos como las semillas, aceites prensados en frío y el pescado.
Otro antioxidante vital es la Vitamina C. También los suplementos de coenzima Q10 pueden aumentar la producción de energía del cerebro y lo protege frente a las neurotoxinas. Los alimentos más ricos en los siguientes antioxidantes son:
. Beta- caroteno: zanahorias, boniatos, albaricoques secos, zumo de naranja, berros.
. Vitamina C: brécol, pimientos, kiwi, bayas, tomates, cítricos.
. Vitamina E: semillas y su aceite prensado en frío, germen de trigo, nueces, judías, pescado.
. Selenio: ostras, nueces de Brasil, semillas, melazas, atún, setas.
. Glutatión: atún, legumbres, nueces, semillas, ajo, cebollas.
. Antocianidinas: bayas, cerezas, uvas negras, remolacha, ciruelas.
. Acido lipoico: carne roja, patatas, zanahorias, boniatos, remolacha, espinacas.
. Coenzima Q10: sardinas, caballa, nueces, semillas, aceite de soja.
Comiendo estos alimentos ricos en antioxidantes y tomando un suplemento que contenga todas estas sustancias, según el autor, se tiene la mayor protección frente al Alzheimer y la disminución de la memoria en la edad senil. Se ha demostrado también que suplementos de vitamina E, previenen y ralentizan su desarrollo.
En resumen, según el autor estos son pasos sencillos para evitar el envejecimiento del cerebro:
- Evitar alimentos que contengan grasas hidrogenadas.
- Limitar la ingesta de fritos y alimentos procesados.
- Tomar alimentos ricos en antioxidante como fruta, hortalizas, semillas y pescado.
- Añadir un suplemento de fórmula antioxidante que contenga: betacaroteno, vitamina C, vitamina E, selenio, glutatión, antocianidinas, ácido lipoico y coenzima Q10.
- Dejar de fumar.
- Evitar el alcohol (o limitarlo muchísimo, a las llamadas "dosis terapéuticas")
- Reducir al máximo posible el nivel de estrés.
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