sábado, 19 de diciembre de 2015

Apasionante sábado

Hoy tampoco he cumplido el ayuno líquido y mañana tampoco creo ni que lo intente.

Mi amenísimo sábado ha sido este:

- Levantarme más bien tarde
- Ducharme muy bien (mascarilla, aceite hidratante, etc etc) para ver si mi buena predisposición ayuda a que el día valga un poco la pena.
- Ir al centro como si tuviera algo que hacer ahí para huir de casa más que nada.
- Desayunar (al mediodía)
- Salir de la cafetería y ver (como si no lo hubiera podido prever) que no tengo nada que hacer por ahí y no sé ni dónde meterme ni hacia dónde ir, ¿subo? ¿bajo? ¿a dónde transporto mi cuerpo?¿cómo me autodistraigo?
- Coger el metro para volver a casa a la hora de haber salido pero ver que tampoco quiero venir porque en casa tampoco tengo nada que hacer que me apetezca y sé que lo que voy a hacer es comer.  Dejar pasar como unos cinco metros sentada en el andén mientras me lo pienso y ver lo absolutamente perdida que voy por la vida y que carente de sentido está. Sentirme algo así como los vagabundos que no tienen a dónde ir.
- Decidir que por poco que tenga que hacer, mejor que estar en casa será estar por el centro.
- Pese a todo desear con todas mis  fuerzas que no me diga de quedar la persona con quien supuestamente habíamos hablado de quedar hoy y que no me apetecía nada, no por ella pero no me apetecía nada. Afortunadamente no me ha dicho nada.
- Hacer paseos absurdos pateándome el centro con cualquier excusa de compra para tener a dónde ir.
- Mirar la cartelera y ver que no hay nada que me apetezca demasiado ver.
- Comprar cosas muuuuyyyyyyyyy sanas (semillas de cáñamo, semillas chía, semillas de lino, de calabaza, aloe vera etc etc) de varias tiendas ecológicas, porque se me había acabado hacía tiempo y para tener algo a lo que aferrarme, a hacer algo "muy bien", si es sólo sano o normal es tan endeble que no sirve de punto de apoyo, si es más radical sirve para dirigir a ello parte de tus fuerzas.
- Venir a mi santa casa cuando se ha ido la luz, poner una lavadora y hacerme una infusión de jengibre y hipérico ecológico (infusiones animantes..), una cucharada de cada una de las semillas esas y dos kiwis.
- Resistir la tentación de pedir un Telepizza a domicilio al punto a punto de pagar.
- Quererme ir a dormir pero ver que no tengo nada de sueño, y como no me apetece dar vueltas en la cama escribir este apasionante post. No sintáis vergüenza ajena.

5 comentarios:

  1. Todo el mundo tenemos dias asi..de esos q no sabes q hacer..y q tp es q te apetezca hacer nada en concreto
    Cuando vivia en Madri me perdia paseando por en centro..yo entrab en las iglesias q veia y en el Prado recorriendo sus galerias..y terminaba tomando un cafe solitario en El Gijon.. La de hierbas raras q conoces..a mi no me saques de la manzanilla..te y menta poleo pq y estoy perdida..besos Yo

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Ya miraré a ver q café es ese.. Leí x ahí q ibas a venir a Madrid en diciembre, si t gusta la pintura hay una exposición en el thyssen de munch muy bonita. T la recomiendo, a mi no es q me chifle ir d museos pero esta me gusto mucho, muy expresivo y verdadero.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por la recomendacion..me gusta ir de museos..aunq ilogicamente no solo a ver los cuadros..es como las iglesias no soy catolica pero me gusta mucho visitarlas..creo q en amboa casos es la sensacion de calma q producen en mi
    El gijon es un cafe de tertulianos muy famoso en la epoca en la q yo vivia en madrid..ahora no se ni si sigue abierto..estaba cerca del museo del prado ..en la acera de enfrente

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar