jueves, 22 de octubre de 2015

Tarde buena

Estoy con el contento-entusiasmo subido, sin excesiva lógica igual para el nivel de adrenalina positiva que siento, pero bueno, bienvenido sea mientras me dure. Algunos de sus motivos:

- He descubierto que una escritora que me gusta muchiiiiiiiiiiiiisimo (aunque he leído poco de ella, pero que sólo ver su cara ya ví que me gustaría y luego lo poco que he leído me ha encantado), he descubierto que era lesbiana o bisexual, es nacida a finales del siglo 19 así que en su literatura, al menos lo que he leído, no es demasiado evidente ese tema, es muy muy sutil, al menos en lo que he leído y en los que aparece algo de ese tema, la mayor parte de la gente ni se debe dar cuenta seguramente, pero aún así yo lo había notado y pensado que tenía que tener algo de autobiográfico, o algo de ella, (aparte de por las fotos). Me han entrado ganas voraces de leerla toda, me entusiasma la idea que una persona como ella, mejor dicho que ella con su sensibilidad y forma de ser concreta, de alguna manera, sea como sea, toque ese tema, me muero de ganas de leerla, ya sé que probablemente es absurdo, pero me llena de entusiasmo (entusiasmo propiamente, emoción, alegría) cuando descubro eso en alguien que me gusta, ya sé que es absurdo probablemente, o no, pero es un hecho, me casi desborda por dentro y todo, sobretodo evidentemente en gente que me gusta tanto. Ella es esta escritora, se llama -borro su nombre para evitar que alguien que sepa que me gusta me reonozca-, y ejem ejem puse un cuento a una persona (lo siento si alusiono demasiado) y me dijo que vaya chasco que pensaba que habría tema entre dos de los personajes y no lo había.. ejem ejem.. sí que lo había, ya lo sabía yo, pero por dentro, con toda la tensión de no salir a fuera, osea una de las formas más potentes.

 
 
Sólo verle la cara ví que me gustaría, y incluso superó mis expectativas muchísimo, sabe explicar las cosas que más profundas y intimas están en la gente, esas que la inmensa mayoría de gente ni es consciente que existen, o en todo caso las sienten o medio sienten sin darse demasiada cuenta, ella llega a ellas y encima sabe darles forma con palabras, tan dando en la diana más exacta, ponerle palabras a algo que está tan profundamente dentro de la gente. Justo habla de las cosas que más me interesan, de el punto concreto de los sentimientos de la gente que más me interesa.

- Otro de los motivos de mi alegría-subidón de hoy-ahora, es que, en la mima línea, he descubierto también que hay una escritora, actual esta, que se llama -borro su nombre para evitar que alguien que sepa que me gusta me reonozca-,  que ha escrito varios libros que están teniendo bastante éxito y que me ha dicho una amiga que me conoce bastante (mi ángel de la guarda) que cree que me gustaría, me lo dice siempre que lee algo en lo que hay "tema" entre mujeres aunque en realidad no sea lo único que me gusta evidentemente, pero ella me hace esa broma, son varios libros y una trilogía y en varios de ellos es la historia de dos amigas, parece ser que algo autobiográfica... mmm me dá buena pinta, me los quiero comprar también, no sé de donde voy a sacar el tiempo.. Me apetece por que me ha dicho que es muy buena, si tratara ese tema (que de hecho tampoco sé seguro si lo trata o no) y no estuviera bien hecho, no me gustaría evidentemente, pero por la cosas que me ha dicho, me dá bastante buena pinta, lo trate o no.

- Otro motivo de mi contento, es que he ido a un sitio dónde antes casi siempre estaba su jefa que es una mujer que no le conozco mas que de que me atienda en la recepción, y desde el primer día ví que tenía carisma, osea que me "gustaba" (objetivamente y evidentemente sin más pretensión que la de tener la suerte de verle al entrar y salir) y hoy estaba después de mucho tiempo sin que fuera lo normal. Ella casi ni me reconoce, pero muy amablemente cuando vió que yo sí le reconocía por que sonreí demasiado sin querer cuando por sorpresa le ví, me dijo muy amable y cordialmente (sin pasarse, osea la dosis más peligrosa) que con el nombre no me había reconocido, pero al verme la cara sí, y mientras me lo decía me cogía el brazo.. ay! ya sé que parecerá una tontería, pero a mí esas cosas me afectan, en sí mismas y sin necesidad de más, me suben la adrenalina, me alegran (si viene evidentemente de alguien que me "gusta"). Diría que yo con lo que lo odio me puse roja, porque todo el rato que me hablaba y me cogía el brazo me reía de nervios y encima ella me estaba mirando porque me estaba hablando, así que horror ese punto..

- Otros motivos de mi contento, los he borrado, por prudencia y protección.

Bueno, me despido, que mañana sea viernes también me tiene contenta. (No sé que me pasa que me enrollo tanto estos días).

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