lunes, 21 de marzo de 2016

La mecánica de mis días

La mañana en el trabajo me la paso deseando que se acabe.
La tarde ocupándola como a duras penas sé y se me ocurre para pasarla de alguna manera hasta que se acabe, casi deseándolo también muchas veces.
La noche la mayor parte de los dias pensando absurdamente en lo mismo al irme a dormir, mecánicamente casi, probablemente por pura estrategia (elegida) de defensa, para pensar en algo y no temer deprimirme o meterme en la cama, porque estoy tan loca que tergiverso (frente a mí misma y a plena conciencia) las cosas a mi conveniencia porque a mí me sirve y porque no tengo algo real (del todo) que sea suficientemente bueno en que pensar, porque me "acompaña"; deseando descansar y dormir bien con la esperanza de así empezar el día siguiente con la suficiente energía, fuerza y ánimo para que sea posible que el círculo vicioso maldito y mermante gire por arte de magia de manera diferente al día siguiente. Así día tras día con esa esperanza y ese resultado, consumiendo días por no decir vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario