martes, 29 de marzo de 2016

Haciendo tiempo y gentefobia

Hoy y mañana libro y quiero pasármelo bien y estar bien, aun que sea suavemente, incluso mediocremente bien acepto. De momento hace un tiempo gris y feo que no alienta nada, aunque según he visto a partir de mediodía saldrá el sol.
Estoy esperando que salga el sol para salir de casa un poco más adelante y inconscientemente a que se vaya la gente que hay en casa, una compañera de piso, que está metida en su habitación, pero inconscientemente me molesta hasta que esté metida en su habitación para yo salir al baño a ducharme. Tengo un poco (bastante o mucha) de gente fobia. Ayer por ejemplo me encontré a mi jefa subiendo al mismo autobús que yo, íbamos las dos solas con lo que lo normal me imagino que sería habernos sentado juntas y hablado, es más que mi jefa la coordinadora y llevamos ya cinco años trabajando en la misma campaña, yo le dije hola con cara de mala hostia (sin voluntad de ello) por lo ingrata y insoportablemente incómoda que me era la situación que se me venía por delante y me fui al fondo el autobús a una esquina sin ni volverla a mirar ni hablar. Pensé que tengo tanta gentefobia que pierdo a veces las maneras y todo, me faltan habilidades sociales a mansalva. Desde fuera veo y incluso comprendo a la gente a la perfección, soy muy muy objetiva (incluso aunque me odien) y casi siempre entiendo los motivos de la gente, veo lo que les pasa, los comprendo y incluso exculpo mucho más que la media de la gente, pero siempre y cuando sea desde fuera, cuando existe la posibilidad de que la gente interactúe conmigo se levanta mi odio hacia la especie humana, los odio a todos, los veo mediocres a todos, repulsivos incluso, llenos de defectos que dependen de ellos y que debido a su mediocridad no solucionan. Luego hay gente en especifico que naturalmente me gusta y por lo tanto valoro siempre en el caso que sea, bastante contada, pero al humano en general le tengo esa doble valoración, por una parte si fuera "dios" los perdonaría a todos (probablemente) porque los comprendería y justificaría por su imperfección y desdicha como humanos, y por otra parte los odio a todos y el principal defecto que les veo a todos es su inmensa mediocridad que no corrige sus defectos llegando a poco más que a seres con vida animal (con perdón de los animales que son perfectos porque son animales, no seres supuestamente racionales). Casi siempre ese odio al humano me nace cuando está la gente cerca mío, y por lo tanto hay alguna posibilidad de su interacción conmigo, aunque sea que al estar en el mismo vagón de metro pueden verme y observarme, por ejemplo. Pienso que en buena parte si odio mucho más a la gente cuando puede tener interacción conmigo es porque me odio a mí y odio su vista o posible vista sobre mí, no sólo pero el hecho de que mi odio sea tan genérico y por norma posiblemente sí. Si estuviera bien conmigo misma supongo que sería más selectiva, un poco más al menos.

Todo este rollo lo he estado escribiendo y mientras (por nervios de no sé que, además de mi gula innata) comiendo copos de avena integral secos, es lo único que tengo en casa, sin ni leche, no saben a nada, no están ni buenos, y ya me he comido tal cantidad como para jorobar mi ánimo, ¿para que como si no está ni bueno? si ni tiene sabor? me podría estar comiendo papel que sabe a lo mismo. Me voy a arreglar y intentar hacer algo decente con mi día. Día, sé amable conmigo, a falta de ser entusiasmante que ya sé que no lo serás sé amable simplemente, por favor. Yo pondré de mi parte, lo poco que sé.

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