Del pintor hiperrealista Marco Grassi. Lo veo y me emociona no sé muy bien por qué ¿por la sensación de eternidad que emana? ¿Por la suerte que ves que tiene el pintor de tener algo en la vida por lo que vivir, como una pasión tal que le lleve a dominar así de increiblemente lo que hace? ¿Por lo clara que se ve la comunión irrompible, salvadora y ajena a todo lo demás entre el pintor y su cuadro? ¿Por el respeto, amor, delicadeza, devoción, con el que trata y da vida a su cuadro, como si estuviera cuidando o hasta dando vida a un ser humano? ¿Por las ganas de vivir a fondo que da? No lo sé, pero me ha encantado.
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