Hoy (no es ni mucho menos la única vez) he soñado con mi primer gran amor, platónico. Me enamoré hasta el más allá de ella cuando tenía 14 años y 23 años después aún me afecta.
En mi sueño era mi profe aun, nos daba clases y ponía deberes aún, y aún era ese terrorífico y repetido último día del curso en el que se venían meses sin verle y que lo único bueno que tenía era que lo aprovechaba como una desesperada con toda mi vergüenza para buscarle y desearle feliz verano. En el sueño también, le buscaba, veía que se metía en el despacho 3, esperaba que dejara de atender a gente, cuando se iban le perdía de vista, temía no encontrarla porque además al año siguiente ya no coincidíamos, y al final le encontraba y abrazaba con toda la conciencia de estar siendo presente lo que había estado deseando años, o meses si con suerte en las mismas fechas había podido hacerlo el año pasado, con todo mi amor secreto y todo mi respeto. En el sueño llevaba una blusa de muchos colores, le preguntaba donde iba a verla ahora y le decía que cuando quisiera o necesitara algo me dijera que yo tenía mucho tiempo disponible.
No se por que explico el sueño, además de para que no se me olvide. Al despertarme y empezar el día siento cierto amor en el corazón, una llamita que me reconforta y emociona y que supongo que intento salvaguardar escribiéndolo. Mi querida Isabel.
Ayer me hice dos propósitos que cambiarían mucho mi vida si los consiguiera cumplir: no perder el tiempo y ser organizada.
Editado unas horas más tarde: organizándome y sin perder el tiempo:
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