jueves, 15 de febrero de 2018

Matando el rato en el trabajo

Quiero escribir cada día las cosas más desinteresantes del mundo.
Mi día hasta ahora:
- Me he despertado inevitablemente triste, con una pereza infinita de ir a trabajar y levantarme de la cama, cada día (cada vez más) cuando he de levantarme me planteo no ir a trabajar, ponerme mala, aunque luego no lo haga, pero la idea siempre se me pasa  por la cabeza bastante seriamente.
- He ido como de costumbre a trabajar en tren, abarrotado de gente, más apretujados literalmente que basura que va ir al vertedero, se me caian las lágrimas, en medio de la lata de sardinas, sin poder ni levantar los brazos para secarme los ojos o sonarme la nariz de lo abarrotado que iba, con la tristeza y la rabia aprisionadas por la impotencia.
- He hablado de cine intentando que no se note. Me lo han notado.
- Me han hablado (escrito) con amor, y me ha consolado el tono, como si fuera un nino pequeño que el tono solo le consuela, como consuela una caricia, sin arreglar el problema pero apaciguandote y reconfortandote igualmente.
- He trabajado (y sigo haciéndolo) sin las mas remotas ganas, he desayunado café con croissant, y comido como si ayudara a pasar la mañana (aún la empeora más) galletas de chocolate blanco, bollo industrial de chocolate y crema y bolsita de fritos, de la gris y humillante máquina del trabajo.
- Me han enviado un cartelito, tierno, amoroso, puro y bueno, con letras alegres como una fiestita inesperada.
- Me ha metido ''bronca''la jefa por una cosa que he hecho mal. Me ha dado igual.
- Ha quedado más concretado un mini viaje que me hace mucha ilusión, y que espero con toda mi ansia que vaya bien, que me sienta bien y lo único.
- Me he dicho y desvanecido y vuelto a decir y vuelto a desvanecer varias veces que quiero cambiar muchísimo.
- He recomendado (lo hago ahora para que tenga algo bueno
publicar esto) la película (estreno)«Call me by your name» de Luca Guadagnino, la vi el domingo y me gustó tantísimo que me he comprado el libro en la que está basada. Me hizo llorar en varios momentos, de emoción, de nostalgia de pasado y de futuro, de cierto reconocimiento de mi misma y a la vez admiración y miedo de no ser así (o en el mejor de los casos no ser así ya), de miedo a haber perdido eso o la posibilidad de vivir así, y sobretodo de ganas de alguna vez, como en la película, ser toda la alegría para quien para mí lo sea (ojalá de quien para mi lo es), toda y de manera totalmente mutua, qué practicamente desconocido es eso para mí. Es una película maravillosa, os la recomiendo con todas mis fuerzas.

4 comentarios:

  1. Hola. Es verdad, no sé qué pasa estos días, que la tristeza del invierno se te mete dentro y te deja triste y sin energía para nada. Una voz cariñosa es muy importante. Mucho. También quiero ver esta peli...antes de que la quiten en los multicines apestosos de esta cuterciudad. ¡Tres pelis de dibujos animados y nada decente en cartel! ¡Ánimo!

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    1. Muchas gracias por tu ánimo! me anima la última hora de trabajo..
      Una voz cariñosa (si es la que quieres) hace muchísimo, aunque no pueda hacer nada y lo sepas, irracionalmente te cura, como si te solucionara lo que pasa, aunque sea durante un rato.
      Ojalá puedas ir a ver la película, creo que te gustaria!

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  2. Pues me la apunto, no había oído hablar de ella

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