A partir de ahora: horarios

 Estoy hecha un cristo por dentro, destartalada, diría que a punto de rebosar pero quizás ni eso, machacando continuamente lo que hay dentro de esos límites que por desgracia no rebosarán suficientemente nunca hacia fuera, sólo hacia dentro creando un caos sólo con fuerza para no salir de ahí, de puro cansancio y repetición.  Algo falla, o mejor dicho seguramente, mucho falla en mí. Quiero ser muy diferente en muchas cosas. Me paso la vida así: "a partir de ahora", "a partir de ahora" lo cual es agotador en si mismo e invalida toda mi existencia hasta ese ahora, pero no sé qué necesito para tener energía, para tener ánimo, para aprovechar el tiempo, para sentirme valorada (descubierta), para sentirme bien conmigo misma, para sentirme real. Me haré horarios, aunque los odie, y los cumpliré a raja tabla, serán o los convertiré en mi escudo protector, en mi lanza defensiva, en mi castillo refugiante, en una súper férrea reafirmación de mí misma. A partir de ahora (otra maldita vez), me trataré diferente, dejaré de chillarme por dentro (a ver cómo) y me cuidarán mis propios horarios, es decir mis decisiones sobre mí. Me siento un monstruo y necesito paz.

San Juan

 La noche de ayer en Barcelona se celebra mucho por que es San Juan, con petardos, fuegos artificiales, hogueras etc. Hace más de quince años que no vivo ahí y viva donde viva no me hago la idea nunca de que no se va a celebrar donde sea que esté. Esas cosas infantiles arraigadas de por vida. Para mí de pequeña era una cosa preciosa, esperábamos (yo y mis hermanas) el día con toda la ilusión. Ayer me recordó mi hermana y sólo he podido ponerme a llorar hoy al volver a pensarlo, que no sólo no salimos nunca a celebrarlo en la calle como la demás gente, sino que la alegría con la que nos conformábamos y con la que aún así lo vivíamos con muchísimo entusiasmo -que era verlo por la ventana-, también, el maltratador satánico de mi padre nos la arrebató: nos pasó a prohibir mirar por la ventana, con la excusa de que pudiera entrar un petardo por la ventana; sólo podíamos mirar a través del cristal y a cierta distancia de él, o sea sin ver nada. Y así pasamos a verlos, sin ya casi ilusión obviamente. Que infinita rabia e impotencia me ha dado recordarlo, qué pena, que sensación más pésima, su maldito afán de controlar las emociones de los demás, su envidia por la alegría y posibilidad de vivir de los demás, su afán como forma de control y narcisismo por ser él el único centro de atención y el único causante de lo que se pudiera sentir o no en esa basura de casa, como cuando a día de hoy, le dice a mi madre cómo tiene que sentir y vivir las enfermedades de su propia madre, no vaya a ser sienta algo intenso de lo cual él no sea el desencadenante ni el protagonista y que además pueda perturbar en un 0,1% su paz/control que para él es lo mismo. No hay palabras para mi rabia. Su falta de vida queriendo usurpar por pura envidia la de los demás y consiguiendo destrozarlas todas, sin dejarse una, de las que están a su alrededor.

Jaume Sisa tiene un disco dedicado a la noche de San Juan, que oíamos de pequeñas y que me cuesta hasta oírlo, y me he acordado a raíz de ello que, de él también, había una canción que de pequeña me gustaba mucho, qué mona y romántica era.

La he oído y me he puesto a llorar ¿Qué fue de mí? Tengo la sensación de que me cortaron de cuajo, de que nos cortaron a todas la vida de cuajo.

Día 1 del resto de mi vida

 A ver si empiezo (el 29 de abril en realidad la empecé, que fue el último día que trabajé) la mejor etapa de mi vida, que sea la de realizarme y de paso y por lo tanto ser lo más feliz y libre posible el resto de mi vida. Me he dado de baja voluntaria en el trabajo, me he ido de Madrid y con lo que he ahorrado y esperando que me den ayuda para autónomxs novatxs voy a darme de alta como autónoma, haciendo cosas que me gustan, sin aguantar a gente, desde mi casa y a mi ritmo con mis horarios. Me hace feliz la perspectiva aunque me sienta más perdida y verde que una pera.

Voy a intentar usar esto como diario y/o agenda, que me ayuda a organizarme y aterrizar las cosas.

Hoy:

- Pedir cita en el centro de asesoramiento para autónomxs.

- Dedicar un rato a definir más cómo quiero que sea mi tienda online. A buscarle sentido (por favor encontrarlo) y nombre.

- Acabar de ver el curso de creación de página web.

- Comprar una cajonera pequeña para el escritorio para papeles etc del día a día.

- Tomarme otro café para lidiar con el sueño infinito que tengo y ponerme ya.